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Un poco de historia y vivencias personales de mis aventuras alrededor del mundo :)

TORREMOLINOS

Torremolinos es un pueblo muy especial para mí, porque es donde he vivido durante la mayor parte de mi vida. Vaya adonde vaya en el futuro jamás me olvidaré de este lugar, donde están mis raíces y donde me han pasado la mayoría de las cosas importantes.

Torremolinos está situada en la provincia de Málaga, en plena costa mediterránea, y forma parte de la comunidad autónoma de Andalucía. Es un pueblo muy montañoso, y una parte importante de la llamada “Costa del Sol”. Cuenta con una población de 67 mil habitantes. Considerado como área metropolitana de Málaga, en 1988 consiguió su independencia, convirtiéndose en pueblo.

La primera mención a Torremolinos data de 1748, en el mapa del Marqués de la Ensenada. El nombre proviene de la Torre de Pimentel (de la que hablaré más tarde) y de los molinos de agua que antaño había en la zona, de los que actualmente solo se conserva el Molino de Inca. Los orígenes del Torremolinos moderno se remontan a los años cincuenta. Por aquel entonces era una pequeña villa de pescadores que de la noche a la mañana se convierte en un punto de interés turístico, gracias a sus playas y al buen tiempo. Pionera de este tipo de turismo en Andalucía, Torremolinos vio nacer de la nada hoteles, discotecas y todo tipo de lugares de ocio. En ella se han rodado infinidad de películas, y para hacernos una idea de la importancia que tuvo en el pasado, solo hace falta mencionar algunas de las personalidades que pulularon por sus calles: Rita Hayworth, Ava Gardner, Vivien Leigh, Marlon Brandon, Ingrid Bergman, Anthony Quinn, Frank Sinatra, Geraldine Chaplin y un sinfín de personajes de la realeza de toda Europa. Durante los sesenta se gestó un ambiente liberal y permisivo que lo diferenciaba de otras zonas de la Costa del Sol, algo que perdura, pues en la actualidad es una de las zonas españolas donde más turismo LGTB se mueve.

Torremolinos está muy acostumbrada a otras culturas, y alberga desde hace décadas a población de otros países, en especial del norte de Europa. Así, suele ser uno de los destinos preferidos de los británicos y filandeses –por poner un ejemplo- para vivir. Su economía se basa sobre todo en el turismo y en el sector servicios. Entre sus principales atractivos (aparte de la consabida playa y de sus innumerables chiringuitos) se cuentan su famosa Torre de Pimentel o Torre Molinos, un torreón defensivo levantado por los nazaríes en torno al 1300, resultando clave en la cadena de torres defensivas que se erigieron a lo largo de la costa del antiguo Reino de Granada. La torre tiene doce metros de altura, dos plantas, ventanas al mar y una terraza, aunque su interior está prácticamente derruido. La calle San Miguel (principal arteria del centro, plagada de tiendas y restaurantes), es otro de sus puntos destacables, así como plazas como La Nogalera, Andalucía o La Unión Europea (con su imponente estatua de El Rapto de Europa), donde puede disfrutarse de música durante casi todas las noches de verano y de un ambiente animado. El ayuntamiento se esfuerza por atraer al turismo y lo consigue con propuestas como la Feria del Libro, diversos conciertos musicales en el área del ayuntamiento viejo o La Nogalera, el día del Turista (donde ofrece pescaíto frito y paella) y el cine de verano en la playa. Festividades señalas son la Romería y la Feria de San Miguel, que se celebran a finales de Septiembre. Es entonces cuando el centro del pueblo se llena con carrozas flamencas que con su música acompañan alegremente a los participantes hasta el Pinar, donde se celebran (siempre en domingo) comidas y fiestas la víspera de la feria.

Pero Torremolinos no es solo playa y feria; los espacios verdes son muy importantes, y buen ejemplo de ello es el Jardín Botánico Molino de Inca, que alberga hasta 150 palmeras de cuarenta especies distintas y más de 400 arbustos de diferentes partes del mundo, así como una exposición permanente de un molino de harina y sus enseres característicos. El otro punto verde por excelencia es el Parque de la Batería, inaugurado en Julio de 2007. Este parque cuenta con 74 mil metros cuadrados de superficie, y alberga una torre desde la que puede observarse parte de la costa, así como fuentes, un espacio infantil y un lago donde pasear en barca. El nombre del parque data de las baterías construidas en la costa de Málaga en 1927, en plena Guerra Civil. Dentro del parque todavía pueden verse los cañones y recorrer un pasadizo subterráneo cuyas ventanas daban directamente a la costa, reminiscencias de la época bélica.

Uno de los monumentos más emblemáticos de Torremolinos (y que ha abierto hace poco al público, tras largos años de reformas) es la Casa de los Navajas, un pequeño palacete residencial mandado a construir en 1925 por el empresario Antonio Navajas. De estilo neomudéjar, llama la atención por sus tejados verdes y sus puertas y ventanas en forma de arco de herradura. Otras atracciones incluyen al Crocodile Park (dedicado enteramente a estos reptiles, y hogar del cocodrilo más grande de Europa) y Aqualand, un parque acuático ideal para el verano.

La parte antigua del pueblo de encuentra en la zona llamada “el calvario”, llena de casas anteriores a los 50, tiendas, el ambulatorio local y una de las fuentes más antiguas del pueblo, donde todavía hoy decenas de personas van a diario a llenar sus garrafas con el agua de los manantiales.

Y aquí termina mi breve análisis sobre mi pueblo. ¡Espero no haberme dejado nada en el tintero!

Vistas de la costa desde la torre del Parque de la Batería.

Parque de la Batería. Al fondo, las montañas.

Vistas del lago del parque.

Detalle del Jardín Botánico Molino de Inca.

Plaza de Andalucía, en el centro.

Espacio integrado dentro de la Plaza de Andalucía.

Plaza de las Naciones Unidas. Al fondo, las banderas que conforman la Unión Europea.

«El Rapto de Europa», estatua situada en la Plaza de las Naciones Unidas.

Calle San Miguel.

La Nogalera, en el corazón del centro.

Centro de Torremolinos.

Las escaleras más populares para bajar hasta la playa. A la derecha, el cementerio municipal.

«Casa Colón», un hermoso edificio que hace las veces de «gastropub», restaurado sobre lo que hace años fue una casa en ruinas.

Plaza San Miguel.

Iglesia de San Miguel, una de las más veteranas de la localidad, en pleno centro.

Torre de Pimentel.

Vistas de la playa desde un mirador.

Plaza de la Independencia. Al fondo, el antiguo ayuntamiento.

Los llamados «pisos rojos», parte del casco antiguo de la localidad.

Plaza de Vicente Alexaindre. Al fondo, la Parroquia de Cristo Resucitado.

Placita al lado de la Casa de la Cultura (izda).

Instituto de Enseñanza Secundaria.

Plaza y Museo Picasso.

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Esta entrada fue publicada en diciembre 28, AM por en Andalucía, España y etiquetada con , , .