MÁLAGA

Málaga es una ciudad que conozco bastante bien, ya que se encuentra a escasos dieciocho kilómetros de Torremolinos, pueblo que ha sido mi hogar durante muchos años. Málaga es la capital de la provincia homónima, se encuentra ubicada en la Comunidad Autónoma de Andalucía y cuenta con una población de casi seiscientos mil habitantes.

La historia de Málaga se remonta al tiempo de los fenicios (S. VIII A.C.), lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Europa (se estima, de hecho, que los dólmenes encontrados en Antequera son incluso más antiguos que los de Stonehenge). De manos fenicias pasó a manos romanas y musulmanas, hasta que se incorporó a la Corona de Castilla poco antes del descubrimiento de América. Fue en S. XIX cuando Málaga se convirtió en una importante ciudad industrial y revolucionaria. En sus calles tuvo lugar uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil Española, y volvió a resurgir gracias al auge turístico de las décadas de los 60 y 70. Hoy en día continúa siendo un punto importante económica y culturalmente.

La Alameda Principal es una de las zonas esenciales de la ciudad, junto con la Calle Larios. Separa el centro histórico del Ensanche de Heredia, y sus últimas remodelaciones se llevaron a cabo a finales del siglo XIX.

El Parque de Málaga o de la Alameda es el parque de la ciudad por excelencia. Situado en pleno centro, contiene numerosas especies subtropicales y árboles muy antiguos, lo que lo convierte en uno de los parques públicos más importantes de Europa en cuestión de flora exótica.

El Mercado de Atarazanas es el mercado municipal de la ciudad y data de 1876. Presenta evidentes tintes musulmanes, y su nombre deriva de una puerta de mármol de origen nazarí, ya que el mercado está construido donde antiguamente hubo un taller naval nazarí del que dicha puerta es el único elemento superviviente.

Uno de los edificios más bellos de Málaga es el que se conoce como el de los antiguos almacenes de Félix Sáenz, una construcción de estilo modernista que data de principios del S.XX y que mezcla elementos modernistas mediterráneos con neobarrocos. La primera remodelación fue en 1987, y la segunda comenzó en 2005 y terminó en 2011. En el subsuelo se halló una necrópolis islámica en buen estado de conservación. Actualmente es un edificio de viviendas y locales comerciales.

La Calle Larios, también situada en pleno centro, es la calle más famosa de la ciudad, flanqueada por decenas de tiendas y heladerías, donde también se viven eventos como la Semana Santa de Málaga o la feria de día de Agosto. El nombre proviene de Manuel Domingo Larios y Larios, Marqués de Larios. Inaugurada en 1891, la calle ha mejorado visiblemente desde que se procediera a su peatonalización hace ya más de una década. La Plaza de la Constitución se encuentra al fondo de la calle Larios, donde en el pasado estuviera la Plaza Mayor. Desde el S. XV ha sido el espacio público y político por excelencia, aunque ya era la plaza principal de la ciudad desde la época nazarí.

La Catedral de Málaga (apodada cariñosamente “la manquita” debido a que le falta una de sus torres, que no pudo completarse porque en aquellos momentos el dinero dedicado a su construcción hubo de ser utilizado para arreglar las carreteras dañadas por la guerra, a fin de que la población no se quedase aislada y sin alimentos) es de estilo renacentista y comenzó a construirse en el año 1528 sobre el solar de la antigua mezquita algama. Es uno de los símbolos indiscutibles de la ciudad: en sus alrededores se concentran gran cantidad de tiendas, bares y restaurantes de tapas, que conforman algunas de las calles más antiguas. No demasiado lejos se encuentra la Plaza de la Merced, céntrica plaza situada en el barrio homónimo. A su alrededor se extienden tiendas, restaurantes y la casa natal de Picasso. En el corazón de la plaza yace el Monumento a Torrijos, considerado uno de los más importantes del S. XIX malagueño. Por una de las bocacalles puede accederse fácilmente al Teatro Cervantes, que es el más antiguo de la capital, remontándose a 1870 y contando con doscientas mil localidades. En él se celebra anualmente el Festival de Cine de Málaga.

La Plaza de la Marina es otro de los puntos principales, porque en ella se cruzan la Alameda Principal, el Paseo del Parque y algunas de las calles más concurridas del centro histórico. Además, es el acceso principal al Puerto de Málaga. En ella residen, además, la famosa estatua de El Cenachero (en honor a los pescadores malagueños) y el Museo Interactivo. Esta plaza da acceso al Puerto de Málaga, que ha mejorado notoriamente desde la construcción del Muelle Uno, que incorporó tiendas, restaurantes y el Centro Pompidou (único en Europa aparte del francés), convirtiendo la zona en un punto atractivo de compras y relax.

La Alcazaba malagueña data del S.X y es una fortificación palaciega de la época musulmana, construida sobre restos fenicios y púnicos. Su emplazamiento se sitúa en las faldas del monte Gibralfaro, y a pesar de su elevación continúa siendo visible desde la ciudad. En su parte inferior residen los restos de un antiguo teatro romano del S. I de nuestra era.

La Plaza de Toros (llamada La Malagueta) data de 1874 y fue declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1976, coincidiendo con el centenario de su inauguración. No muy lejos se encuentra el Cementerio Anglicano o de San Jorge (conocido comúnmente como el cementerio inglés) es un camposanto del S.XIX diseñado como un jardín botánico que contiene diferentes especies exóticas y elementos sepulcrales con elementos clásicos neogóticos y modernistas. Además cuenta con la capilla de San Jorge, que data de 1850 y fue la primera diseñada en España para atender las necesidades espirituales de los comerciantes británicos.

Una de las zonas de playa más históricas de la capital es la Playa-Balneario Nuestra Señora del Carmen, situada al este de la ciudad. Construida sobre los restos del Monte San Telmo en 1920, sirvió de espacio de ocio para las clases altas de la época. En la actualidad se encuentra semiabandonado, pero cuenta con pistas de tenis, bares, e incluso algunos eventos anuales como el Festival de Cortos Cinematográficos de los Baños del Carmen.

Además de un sinfín de iglesias como la del Sagrado Corazón, la de San Juan o la del Santo Cristo de la Salud, Málaga alberga infinidad de museos, como el mencionado Pompidou, el Museo del Patrimonio Municipal (situado en el Paseo de Reding), el CAC o Centro de Arte Contemporáneo (situado en el soho), el Museo Thyssen (en calle Compañía), el Museo Ruso (emplazado en la antigua tabacalera) o el Museo Revello de Toro, en calle Afligidos. El Metro de Málaga (inaugurado en el verano de 2014) cuenta actualmente con dos líneas y atraviesa la universidad de la ciudad.

Alejados del centro, en plena autovía, se encuentra edificios de relevancia como el Palacio de Deportes José María Martín Carpena es un pabellón multiusos donde se celebran partidos de baloncesto y conciertos musicales, entre otros eventos. Con sus casi once mil quinientas localidades, es el mayor pabellón polideportivo de Andalucía y uno de los más grandes de España. Otro edificio a tener en cuenta es el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga es un amplio complejo (cuenta con 17 mil metros cuadrados) que consta de dos pabellones, dos auditorios, dos salas de conferencias, una sala de exposiciones, quince salas multiusos, tres zonas de restauración y un parking para mil doscientos vehículos. En él se celebran todo tipo de exposiciones culturales y ferias de diversa índole.

Y aquí va un poco de mi Málaga 🙂 :